¿Cuántas veces al día nos dedicamos a agradecer todo lo positivo que tenemos en nuestras vidas?
El Día de Acción de Gracias es una celebración cuya esencia es muy significativa, y que debemos adoptar en nuestro diario vivir. Dar las gracias, realmente es una acción, y no debe atribuirse únicamente a un día al año. Dar las gracias, debe ser el combustible que mantenga en marcha a nuestro corazón.
El agradecimiento se convierte en energía que inunda todo el cuerpo y nos mantiene motivados para seguir cosechando nuestros sueños. Un corazón agradecido siempre está dispuesto a compartir con los demás, todas esas bendiciones que recibe cada día.
Sin embargo, cuando todo marcha bien, tendemos a olvidar sentirnos agradecidos y es únicamente ante las dificultades cuando realmente valoramos todo eso que siempre está ahí. Nuestros hijos suelen estar acostumbrados a tener todo lo que necesitan, e incluso, todo lo que quieren. Por ende, poco a poco, olvidan sentirse agradecidos y valorar desde las pequeñas hasta las grandes cosas.
Las mejores formas de practicar la gratitud son:
Vivamos la gratitud en casa y con ello vendrá un enorme deseo de compartir y de esforzarse. Voluntad para dar lo mejor de sí mismos en todo lo que hacen y valorar todo lo que realmente es importante. Juntos podemos convertir las ¡GRACIAS! en una acción de cada día.
Maria Fernanda Jiménez | Psicopedagoga | e-mail: maferjimenez@potenciare.com