Un regalo para toda la vida
agosto 30, 2017
¿Sueñas con una Guatemala mejor?
septiembre 14, 2017
La vida se construye sobre bloques. Cada uno de estos bloques son nuestras vivencias, experiencias, emociones y aprendizajes. Uno a uno, se van apilando hasta convertirnos en las personas que somos hoy en día. Y el pilar que sostiene dichos bloques, es nuestra autoestima. Mientras más sólida sea la autoestima, más sólida será la construcción que se edifique sobre ella.
La autoestima es el amor que desarrollamos para nosotros mismos. A su vez, la medida en la que nos amamos es la misma medida con la que podremos amar y relacionarnos con los demás, así como amar las actividades que emprendemos y amar la vida en sí misma. Aunque la autoestima es un constructo personal, se construye en base a la retroalimentación que recibimos del entorno.
Cada una de las esferas en las que nos desenvolvemos, nos envía mensajes directos de cómo somos, de nuestras fortalezas y debilidades, y de la capacidad que tenemos para liberar nuestro potencial. Estas esferas son la familia, los amigos, el ámbito escolar y laboral, y la sociedad en sí misma. Indiscutiblemente la esfera esencial, es la familia, ya que es en dónde tus hijos empiezan a formarse y el lugar al que pertenecerán a lo largo de toda su vida.
Si alimentas la autoestima de tus hijos desde pequeños, esta crecerá con ellos y será el pilar que los sostendrá para sentirse seguros, confiados, plenos, amados y felices. La mejor forma de fortalecer su autoestima en casa es:
- Todos los días, recuérdales cuánto los amas y lo que más amas de ellos. Por ejemplo: “Te amo mucho y amo que eres muy creativo, siempre inventas historias nuevas”. Menciona cualidades personales específicas y utiliza la palabra exacta para nombrarla, de ese modo, tus hijos identificarán en sí mismos sus mayores cualidades.
- Ayúdalos a construir su autoestima sobre la base de su personalidad, y no sólo en base a cualidades físicas. Enfócate en su inteligencia, en sus talentos, en lo que los hace valiosos, y no sólo en su apariencia física. La autoestima que se enfoca en la esencia, es indestructible; la autoestima que se enfoca en el exterior, es frágil y superficial.
- Permite que sean independientes y autónomos. Ellos son capaces de hacer mucho por sí mismos, acorde a su edad. Mientras más les permitas hacer solos, más capaces se creerán. Dejarlos aprender de sus éxitos, e incluso de sus errores, es una excelente forma de demostrarles que siempre estarás cerca de ellos.
- Involúcrate en los intereses y talentos de tus hijos. Si les gusta bailar, pongan música y bailen juntos. Si les gusta pintar, busquen todos los materiales disponibles y creen obras de arte. Si les gusta un deporte, disfrútenlo y practíquenlo juntos. Brindarle espacios para demostrar sus talentos, les ayuda a creer en sí mismos y dar lo mejor en todo lo que hacen.
- Al final de cada día, cada uno puede mencionar “Hoy me sentí orgulloso de mí por… y de ti por…”. Es una excelente oportunidad para reunir a la familia y mencionar lo que los hizo sentirse orgullosos de sí mismos, y de cada uno de los miembros de la familia. Las palabras dirigidas hacia la autoestima son caricias para el alma, que no sólo tus hijos necesitan, todos las necesitamos.
- La autoestima, como todo en la vida, también se aprende a través del ejemplo. Por lo tanto, tus hijos aprenderán a amarse a sí mismos y desenvolverse con la misma seguridad y confianza con la que tú te desenvuelves. Demuéstrales que crees en ti mismo, y en ellos, incondicionalmente.
¡Hoy es un excelente día para fortalecer ese pilar que sostiene el bienestar emocional!
¿Ya le dijiste a tus hijos cuánto los amas y esas cualidades que los hace ser únicos e irremplazables?
Este es un buen momento para hacerlo… El pilar que les permitirá alcanzar la cima, se construye día a día.
Maria Fernanda Jiménez | Psicopedagoga | e-mail: maferjimenez@potenciare.com
