Pandemia de Reflexión, Solidaridad y Resiliencia
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¿Una vida en cuarentena?
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De un día para otro, con un aviso que parecía lejano y surrealista, el mundo se cerró. Los planes se pausaron. La vida aparenta estar en cuarentena. La mente rebota de una pared a otra, intentando buscar su libertad.
Pero las verdaderas interrogantes son: ¿Está la vida realmente en cuarentena? ¿Nuestra mente está realmente atrapada?
Albert Einstein decía que si queríamos vivir una vida feliz, no debíamos atarla a personas u objetos, debíamos atarla a metas. Hoy, cuando los objetos pasaron a un plano secundario, y las personas necesitan estar distantes para estar a salvo, nos quedan las metas para llenarlo todo. Y las metas nacen y crecen gracias a los sueños. Soñar, soñar en grande, es el mejor motor para que la vida siga impulsándose con fuerza.
Sueña. Sueña que mañana será mejor. Sueña que al salir de esto, serás mejor. Sueña que este ciclo de transformación llenará el futuro de prosperidad. Sueña que el dolor y sufrimiento de tantas personas derrotará a la indiferencia para siempre. Sueña que cuando renazca la cercanía, estarás ahí para fortalecer a todos los que lo necesitan. Sueña que la unión será sinónimo de oportunidades. Sueña que todo eso que has soñado, regresará mejor de lo que lo habías planeado.
Edith Eger, una resiliente sobreviviente del Holocausto, afirma que tenemos la capacidad de escapar de las prisiones que construimos en nuestras mentes. Nosotros podemos elegir ser libres, sin importar las circunstancias de la vida. Hoy, elige que tu mente sea libre, optimista y resiliente.
Recuérdale a tu mente que esto pasará. Recuérdale a tu mente que saldrás adelante, pero jamás olvidarás la solidaridad y empatía que la crisis te regaló. Recuérdale a tu mente que la vida sigue contemplándote, esperando que la embellezcas cada día. Recuérdale a tu mente que la fe es el alimento que la nutre y la protege siempre. Recuérdale a tu mente que todas las emociones son buenas, y hasta las más brillantes, no podrían existir sin oscuridad. Recuérdale a tu mente que el amor jamás se aislará de ti y que tú jamás te aislarás de amar. Recuérdale a tu mente que el mar de la calma yace dentro de ti, siempre y cuando nades con fuerza para superar las olas del miedo. Recuérdale a tu mente que tu sonrisa siempre tiene el mapa para viajar a tu corazón.
Nuestra vida no está en pausa. Nuestra mente no está atrapada. Nuestros sueños no están en cuarentena.
¿Qué sueños vas a atar a tu corazón para emprender tu vuelo de libertad?
Con afecto,
Mafer Jiménez C.
