Los años, aunque parecen una medida de grandes dimensiones para el tiempo, suelen transcurrir en un abrir y cerrar de ojos. Al finalizar un año queda atrás un ciclo y se abre uno nuevo repleto de oportunidades para concretar nuestros propósitos.
En este nuevo ciclo, puede ser que cambien muchas cosas mientras muchas otras se queden exactamente igual. Sin embargo, hay una variable que sigue constante, desde el día que llegaron a tu vida, el amor que sientes por tus hijos.
Tus hijos son tu tesoro más preciado y a su vez, son el legado que tú le regalas a este mundo. Desde que llegaron a tu vida, los años se han medido en torno a sus alegrías, tristezas, logros y los retos que enfrentan. Te han hecho valorar más el tiempo porque cada año observas como crecen en altura, en capacidades, en logros, en amor, en personalidad y en sueños.
Es por esa razón que sin lugar a duda, tu mejor propósito de año nuevo son justamente tus hijos. Fortalecer la comunicación, el tiempo que les dedicas, la disciplina y la formación que les das, se traducirá en su bienestar y felicidad.
Algunas de las formas en las que puedes alcanzar ese propósito son:
– Institucionalizar una tarde de juegos en casa. Puede ser uno o varios días a la semana. Sólo existirán dos reglas: divertirse jugando juntos y apagar los teléfonos.
– Expresar lo que amas de tus hijos, todos los días. Puedes enviarles una nota en la lonchera, hacerles una carta que les entregarás cada noche o simplemente decirles qué cualidades amas y admiras en ellos.
– Conversar y acordar las reglas que rigen su hogar. Todos las establecerán juntos porque serán aspectos que sean importantes y positivos para todos. Recuerda que la mejor forma de enseñarles a tus hijos a apegarse a las normas, es apegándote a ellas tú también.
– Involúcrate en los intereses de tus hijos. Demuéstrales que te importa lo que a ellos les importa y apoya sus sueños. Ya sean actividades académicas o recreativas, pregúntales acerca de ellas, acompañalos en ellas, investiga datos interesantes del tema y pregunta de qué forma les gustaría que los ayudes. Esto los hará confiar más en sus talentos y dar su 100% en elllos.
– Lean juntos. Pueden visitar una librería de vez en cuando, y juntos elegir títulos de su interés. Cada noche, pueden dedicar unos minutos a leer y luego compartir lo que leyeron para hacer preguntas que estimulen la imaginación y el pensamiento.
– Busquen formas de compartir sus bendiciones con quienes más lo necesitan. Piensen en alguna causa o institución que les gustaría apoyar para alegrar y mejorar la vida de alguien. Luego, piensen de qué manera lo harán y trabajen juntos en los detalles de esa ayuda. Por ejemplo, pueden recaudar fondos, elaborar regalos especiales, preparar alguna comida, entre otros. Tus hijos valorarán más lo que tienen y crecerán sabiendo que la mejor forma de construir una Guatemala más fuerte, es con sus propias acciones.
Ideas, oportunidades y espacios hay muchos… Que este 2019, tus hijos sean tu prioridad y su bienestar tu mayor logro. ¡Feliz año nuevo!
Maria Fernanda Jiménez | Psicopedagoga | e-mail: maferjimenez@potenciare.com