El inicio de un nuevo ciclo escolar es un hito importante en la vida de tus hijos. Marca el inicio de una nueva travesía de aprendizaje en la que subirán un escalón, que los acerca a convertirse en lo que sueñan.
Cada ciclo brinda diferentes experiencias, aprendizajes, actividades, amigos, maestros, retos y logros. Toda la vida recordarán con afecto su vida escolar, por lo que es esencial apoyarlos para que la disfruten y aprovechen al máximo.
– La motivación es la chispa que enciende el aprendizaje. Cuando conversen acerca del colegio, procuren mencionar y resaltar lo bueno de estudiar, en lugar de lo desgastante que puede resultar. Si tus hijos perciben tu alegría ante sus estudios, ellos estarán felices también.
– Los hábitos de estudio se construyen día a día. Desde el inicio, es importante organizar una rutina clara, con el horario en el que realizarán sus tareas académicas. Recuerda incluir tiempo suficiente en el que puedan jugar y disfrutar lo que significa ser niño(a).
– Un rincón de aprendizaje facilita la concentración y la organización en sus actividades académicas. Asignen un espacio propicio para estudiar y hacer tareas. Este espacio debe contar con todos los materiales que puedan necesitar, de modo que no tengan que levantarse constantemente. Debe tener buena iluminación, ventilación y una silla curva o ergonómica en la que se sientan cómodos al trabajar.
– Los logros que festejamos nos conducen a logros aún más grandes. En casa, es importante construir un mural de logros. Puede ser un tablero o un cuadro en el que se puedan lucir los logros académicos que alcanzan tus hijos. Estos logros pueden ser desde una hoja de trabajo en la que se hayan esforzado mucho, el resultado de un examen, un proyecto creativo, y hasta la libreta de calificaciones. Lo que importa en este mural no son las notas que obtienen, es el esfuerzo y aprendizaje que representan. Serán un excelente recordatorio de lo capaces que son.
– Enorgullecerte de tus hijos es la mejor forma de amarlos. Expresa lo que te hace sentir orgulloso de ellos y motívalos para que también identifiquen lo que los enorgullece en sí mismos.
Vivir es aprender. Aprender es vivir. ¡A vivir al máximo el ciclo escolar!
Maria Fernanda Jiménez | Psicopedagoga | e-mail: maferjimenez@potenciare.com